sábado, 22 de marzo de 2008

Actitud Teatral

Blanca, dalia exagerada,
una vaca se ha instalado en mi biblioteca.
Yo leo a Ronsard y desde que la visitante decide quedarse,
alzo la voz para que las palabras de amor del poeta
penetren por esas orejas peludas, nerviosas.
La vaca me mira como miran las vacas,
sabias descubridoras del trébol entre el gramón,
antiguas olvidadoras de ojos en trenes, nubes y aguas.
Seguramente algo del siglo XVI
queda en su lomo, en sus ubres,
porque celebra agitando la cola desde el Petrarca a
Anacreonte
mientras deja caer de sus belfos una baba cristalina.
Edith Vera



EL POEMA SE ABRE
esa es tu fuerza


la orfandad es fascinada
comandada, subida a la barca
invadida, hundida de muertos


Yo en la PROsA de tu libro
en el Barco de los Muertos
entre volúmenes huecos
mi cuerpo/grafía
a otro páramo
descargando letras
huesos HUECOS

El poema se abre
esa es tu fuerza
El poema toma contacto
se desliza con brazos extendidos
por las dos orillas:
esa es tu fuerza


Me hablabas de una trampa del lenguaje


el poema se abre
SALTAN TUS MUERTOS
CLOWNS


DANZAS
interferencia de danzas
palimpsesto de danzas
en lo oscuro


la oscuridad polarizada y danzas
como las danzas de las abejas
invariables
/te atraen
como sus movimientos minuciosos
para extenuar un lugar


para desocultar otro lugar
para fingir invadir
para informar


danzas
voces tácitas
didactismos
espacios acopiados
sismos


estos muertos son míos
(señalando las palabras)
estos muertos son míos
Arturo Carrera

viernes, 14 de marzo de 2008

El gentil arte de ser mercancía

Ya somos cuerpos transformados, escritos objetos de mercancía, distribuidos en un paisaje donde nos ordenan cómo circular, qué vestir, qué consumir… y lo desechable termina en lo más bajo, mutilación de órganos (¡No veas! ¡No camines! ¡Silencio!), dar muerte a la vida, ghettos de pobres. Nos crean necesidades ficticias, mundos ficticios que dividen entre los que pueden acceder a la satisfacción y los que no pueden. Cartografía desequilibrante, subjetividad podrida, vigilar y castigar.
Instituciones vaciadas de contenido, de palabras; relaciones de mando-obediencia que muerden exasperadamente a las víctimas. Impunemente devastan relaciones sociales, excluyen del espacio público, desarticulan su autonomía.
Estamos tan sumergidos en nosotros mismos, en nuestros recorridos, en nuestras actividades, en nuestras cotidianeidad, que olvidamos los atropellos. Somos incapaces de ver las atrocidades, las violaciones sistemáticas de los derechos humanos que padece la comunidad. Somos mercancía, somos objetos clasificados, categorizados, explotados en provecho de unos pocos, pero poderosos. La realidad nos golpea en cada instante, grotesca escena, privatización del conocimiento, contaminación, exclusión, precaria existencia.

martes, 11 de marzo de 2008

Resistencia- alternativa

El capitalismo, gran máquina de pulverizar, devorar y asimilar el deseo busca codificar nuestras necesidades para que se tornen manejables. Los diferentes dispositivos disciplinarios y de control, a través de numerosas tecnologías de poder, como los medios masivos de comunicación, moldean nuestra conducta, nuestras libertades, de manera individual y colectiva. De esta forma se imponen reglas de intercambio, reglas de usos, coerciones y prohibiciones sobre los que se ejercen hegemonía: “nada de asociación, nada de movilización, nada de exigir derechos, nada de libertad de expresión”.
La colonización de la vida produce subjetividades aisladas, alienadas, incapaces de abrir líneas de fuga a un sistema que regula las velocidades de la producción y el consumo. Los cuerpos son vistos como objetos de mercancía y el plus queda en manos de los poderosos. Esther Díaz, filósofa argentina, dice que las actuales leyes de “protección al consumidor”, son el equivalente histórico de “los derechos del hombre y del ciudadano”.
Ante este panorama, resulta imprescindible una reflexión articulada, pensar que la vida no es una relación de competencia, de exclusión, de disputa entre ganadores y perdedores, como lo plantea el orden hegemónico.
Por estas razones, quiero compartir con ustedes unas ideas muy interesantes de las chicas y chicos de Iconoclasistas, laboratorio de comunicación y recursos contrahegemónicos, copyleft.

· Apropiarse del espacio público privatizado y mercantilizado. Para autogestionar actividades culturales, políticas y sociales invitando a participar gratuitamente de jornadas abiertas propuestas como una ofensiva al dominio estatal. Aprovechar el uso de herramientas culturales, expresivas y artísticas como el graffiti, stencil, volante, mural, teatro, etc. Para intervenir la ciudad con propuestas político- creativas.
· Cooperativismo y autogestión de las fábricas. Utilizarlas como herramientas de organización y administración de tareas fundadas en la ayuda mutua, la solidaridad, la equidad y la horizontalidad en la toma de decisiones; y como formas alternativas a la directiva de la patronal y a la burocracia del sindicalismo.
· Uso subversivo de las nuevas tecnologías. Disponer de la red de internet, y el teléfono móvil, entre otras, para bajar, copiar, piratear, distribuir y circular libremente información, comunicación y recursos para la transformación social.
· Desobediencia civil y social. Para enfrentar y rechazar las injusticias recubiertas de legalidad, pero también para desafiar y crear opciones frente al conjunto de mandatos y normas inseminadas socialmente instaladas para normalizar y encuadrar cuerpos, subjetividades y prácticas.
· Establecer lazos y solidarizarse con los que luchan. Vincularse a movimientos sociales y comprometerse con sus reivindicaciones como forma de aprendizaje y rebelión frente a las sistemáticas violaciones a los derechos humanos.
· Toma de tierras. Organización popular en espacios asamblearios para la recuperación de tierras en respuesta a la crisis habitacional, como cuestionamiento a la lógica de la especulación inmobiliaria y los altos alquileres, y como forma legítima de presionar al Estado para garantizar la conquista de una vivienda digna.
· Socialización de recursos y conocimientos. Compartir y poner a disposición de otros saberes y prácticas, democratizar el uso de herramientas y tácticas para que circulen libremente y puedan ser recuperadas y reutilizadas para uso colectivo.
· Utilizar medios de contrainformación. Proponer y buscar alternativas a la hegemonía de los medios masivos con radios comunitarias, televisiones barriales y publicaciones generadas por movimientos sociales, militantes y estudiantes; reduciendo o eliminando el consumo de los medios comerciales.
· Organización laboral. Combatir la precarización en los lugares de trabajo articulando fuerzas con otros para potenciar y multiplicar la lucha en reclamo de condiciones de contratación justas que incluyan salarios dignos, obra social, asignaciones familiares, vacaciones, aguinaldo, licencias e indemnización por despidos.
· Redes de comercio justo. Consumir productos y servicios producidos alternativamente por movimientos sociales, pequeños productores y campesinos rurales que promueven la protección del medio ambiente, generan relaciones laborales y comerciales de respeto y solidaridad común, y fortalecen condiciones de vida digna.
· Boicot a las multinacionales. Evitando el consumo de productos cuya oferta está concentrada en marcas que cobran precios diferenciales para distinguir públicos de primera y segunda categoría, saquean recursos naturales no renovables y se benefician con mano de obra explotada.
· Reducir, reutilizar, reciclar. Disminuir la cantidad de desechos que van a parar a los rellenos sanitarios, clasificar la basura doméstica, buscar otras utilidades a lo roto, adquirir productos biodegradables, comprar bebidas con envases retornables, regalar o canjear lo que no necesitamos y actuar siempre protegiendo el bien común.
· Cortes de rutas y calles. Utilizar esta estrategia de lucha masiva al alcance de todos, para romper con la lógica de acumulación capitalista y habilitar un espacio de encuentro y resistencia en donde los cuerpos, al mismo tiempo que no circulan ni trabajan, impiden el traslado mecánico de aquellos sumergidos en su cómoda conformidad.
· Transportes alternativos. Trasladarse en bicicletas, caminar o compartir entre varios un automóvil, contribuye a disminuir el consumo de combustibles que comercializan las multinacionales petroleras, y cuyo uso provoca la emisión de gases que agravan la contaminación y el calentamiento global.