sábado, 16 de mayo de 2009

El percepto deleuzeano

El joven sonreirá en el lienzo mientras éste dure. La sangre late debajo de la piel de este rostro de mujer, y el viento mueve una rama, un grupo de hombres se prepara para partir. En una novela o en una película, el joven dejará de sonreír, pero volverá a hacerlo. siempre que nos traslademos a tal página o a tal momento. El arte conserva, y es lo único en el mundo que se conserva. Conserva y se conserva en sí (quid juris?), aunque de hecho no dure más que su soporte y sus materiales (quid factil), piedra, lienzo, color químico, etc. La joven conserva la pose que tenía hace cinco mil años, un ademán que ya no depende de lo que hizo. El aire conserva el movimiento, el soplo y la luz que tenía aquel día del año pasado, y ya no depende de quien lo inhalaba aquella mañana.
El arte no conserva del mismo modo que la industria, que añade una sustancia para conseguir que la cosa dure. La cosa se ha vuelto desde el principio independiente de su «modelo», pero también lo es de los demás personajes eventuales, que son a su vez ellos mismos cosas-artistas, personajes de pintura que respiran esta atmósfera de pintura. Del mismo modo que también es independiente del espectador o del oyente actuales, que no hacen más que sentirla a posteriori, si poseen la fuerza para ello.
¿Y el creador entonces?
La cosa es independiente del creador, por la auto-posición de lo creado que se conserva en sí. Lo que se conserva, la cosa o la obra de arte, es un bloque de sensaciones, es decir un compuesto de perceptos y de afectos.
Los perceptos ya no son percepciones, son independientes de un estado de quienes los experimentan; los afectos ya no son sentimientos o afecciones, desbordan la fuerza de aquellos que pasan por ellos. Las sensaciones, perceptos y afectos son seres que valen por sí mismos y exceden cualquier vivencia. Están en la ausencia del hombre, cabe decir, porque el hombre, tal como ha sido cogido por la piedra, sobre el lienzo o a lo largo de palabras, es él mismo un compuesto de perceptos y de afectos. La obra de arte es un ser de sensación, y nada más: existe en sí.
Fernando Reberendo
http://deleuzefilosofia.blogspot.com/


Los conceptos son la verdadera invención de la filosofía, y después están lo que podríamos denominar perceptos, que se encuentran en el ámbito del arte. ¿Qué son los perceptos? Creo que un artista es alguien que crea perceptos. Pero ¿por qué usar percepto en lugar de percepción? Pues porque los perceptos no son percepciones. Diría como ejemplo: ¿Qué quiere un hombre de letras, un escritor, un novelista? Yo creo que quiere llegar a construir conjuntos de percepciones, de sensaciones que sobrevivan a aquellos que la experimentan, eso es un percepto. Hay páginas de Tolstoi que describen atmósferas de una manera que difícilmente podría superar un pintor, o cómo Tchekov describe el calor de la estepa. Así es pues todo un complejo de sensaciones visuales, auditivas y casi gustativas, algo que entra por la boca. Y entonces trata de dar a ese complejo de sensaciones una independencia radical en relación a aquél que lo experimentaba. ¿Qué deviene eso cuando muere el que lo experimenta o cuando hace otra cosa? En cierto modo la cuestión del arte es esta. El arte da una respuesta a eso, da una duración o una eternidad a ese complejo de sensaciones que ya no es aprehendido por alguien, o si acaso que va a ser aprehendido experimentado por un personaje de novela, personaje ficticio. Eso engendra una ficción.
¿Y qué es lo que hace el pintor? Creo que no sólo hace eso, sino que un pintor da consistencia a los perceptos. Arranca perceptos de las percepciones. Puede decirse ya que los impresionistas retuercen verdaderamente la percepción,… así que podemos decir que los impresionistas inventan perceptos…hay una frase de Cezanne que me parece hermosa …Hay que hacer duradero el impresionismo …quiere decir que el percepto cobra una autonomía aún mayor, para lo que le serán precisas nuevas técnicas.”
Gilles Deleuze- El abecedario de Gilles Deleuze

2 comentarios:

Gra dijo...

Hola, me encantó encontrar este comentario de G,sabés por qué siempre que lo leo me viene tan bien? Un saludo

Anónimo dijo...

Es maravilloso leerlo, siento que lo escucho, tambièn escucho mùsica cuando en texto las describe eso es percepto, es seguro que su palabra sonarà en sus textos màs lejos que nosotros.